El Ministerio Deportivo tiene como prioridad transmitir valores cristianos a través del deporte. Nuestra misión es llevar la buenas noticias de la Palabra de Dios a todo lugar. Utilizar el deporte como herramienta de evangelización nos permite llegar a niños y jóvenes y compartir el hermoso mensaje de Dios: "Vayan por todo el mundo y anuncien las buenas nuevas a toda criatura".
Nuestro ministerio deportivo se inició en 1996 cuando llego a entrenar la academia de básket de un instituto americano en Lima-Perú. Allí por vez primera Dios me revela llevar Su Palabra por medio del deporte. Desde aquella vez empiezo a tener el privilegio de ver cómo Dios llega e impacta en las vidas de niños, jóvenes y sus familias a través del deporte.
En el 2001 formamos Básket en Acción la primera academia cristiana de básket del Perú en la que hasta hoy se transmiten principios de vida cristianos. En 2008 Dios nos revela formar la ONG "Deporte en Acción" con el propósito de tener un ministerio deportivo de amplio espectro y masificar el deporte, esta ONG dará a luz a fines de 2012.
PRINCIPIOS DEL MINISTERIO
"Hagan lo que hagan, trabajen de buena gana, como para el Señor y no como para nadie en este mundo, conscientes de que el Señor los recompensará con la herencia. Ustedes sirven a Cristo el Señor" Colosenses 3:23-24
Este versículo bíblico explica un principio y anhelo nuestro, el cual es vivir conforme a la imagen de Jesucristo. No queremos conformarnos al mundo o los parámetros de éxito del mundo; nos conformamos a Dios y a los parámetros que Él establece para nuestra vida, ya sea en el triunfo o la derrota.
Nuestro "todo" es cualquier esfuerzo que realizemos como entrenador, sea en la práctica o en el juego, dándo palabras de aliento, organizando eventos deportivos, llamando por teléfono, etc. Nuestro "como" para el Señor, significa que Dios, no el entrenador o algún jugador, recibirá el honor y la gloria.
El tablero de resultados no se constituye en nuestro dios o el criterio para medir el éxito. Medimos el éxito de la misma manera que lo haría Cristo. Vemos el fruto del Espíritu Santo evidenciándose en los jugadores al dar ellos lo mejor del potencial que Dios les dió.
Creemos que el entrenador en su rol de líder deportivo es quien determina que la competencia deportiva, independiente del resultado, se transforma en una experiencia positiva o negativa, de la cual el atleta aprende y se prepara para enfrentar situaciones no sólo deportivas sino también del diario vivir.
Damos testimonio que nuestra misión influye positivamente, impacta y cambia las vidas de quienes le abren su corazón a Dios y permiten que obre en el.
A continuación encontrarás un slideshow de fotos del ministerio deportivo a través de estos 16 años.